
La decoración de la pared es algo más compleja de lo que parece. Cuando combinas varios cuadros o fotografías, es importante que mantengan un equilibrio entre ellos para que la composición resulte armónica.
Para que no te arrepientas ni llenes de agujeros inútiles la pared, el truco consiste en colocar en el suelo los cuadros y probar todas las composiciones hasta que des con la que más te guste. Cuando la traslades a la pared, lo harás a tiro hecho.